26/10/11

Paradojas de los indignados

"Las revoluciones árabes fueron una chispa fundamental porque demostraron que, incluso las situaciones más bloqueadas, que incluso los regímenes menos democráticos en donde las elites lo tenían todo controlado, podían desembocar en una situación revolucionaria increíble e inesperada. Las revueltas árabes aportaron un aliento de esperanza, un impulso, una dinámica. El mundo se dio cuenta de que las elites dominaban porque nosotros permitíamos que dominen. Hacen lo que quieren porque nosotros las dejamos hacer y, además, a menudo votamos para que lo hagan. Las revoluciones árabes fueron un mensaje de esperanza y un llamado a la sublevación de los pueblos. Hoy, la gente ha renunciado a resignarse".
El párrafo anterior pertenece a la entrevista a Thomas Coutrot, economista francés, miembro de la Red de Alerta sobre las Desigualdades. Muy recomendable también es la lectura de los comentarios que ha suscitado. Pueden encontrarse en la parte inferior de la página.
Sobre el mismo tema, pero referido al 15M, trata el artículo de Alfonso, "15M: ¿Movimiento Browniano?", muy interesante, igualmente. Tras analizar aspectos positivos y negativos del 15M, Alfonso lo califica como "progresista", pero se pregunta cómo es posible que sus planteamientos con respecto al voto vayan a contribuir a que nos gobierne uno de los partidos más reaccionarios de occidente.

25/10/11

Viaje a La Roda

Después de casi cuatro años de preparación, el fin de semana del 15 y 16 de octubre realizamos el viaje a mi pueblo. Resulta que, durante la fiesta de jubilación con la que me sorprendieron mis hijas, se conocieron un grupo de amigos madrileños y otro de rodenses, surgiendo una corriente de simpatía entre ambos.
Como viajaríamos ocho personas,  decidimos alquilar una furgoneta para poder ir todos en el mismo vehículo. Una decisión muy acertada, que contribuyó al éxito del viaje, aunque no cantamos aquello de "para ser conductor de primera...".
En este enlace se puede leer una interesante crónica escrita por Alfonso, uno de los asistentes.
Disfrutamos también visitando algunos pueblos cercanos, especialmente Tarazona y Alcalá del Júcar. En la foto de la derecha, el grupo (a falta de la fotógrafa) junto al río Júcar. En la de la izquierda, estamos visitando los terreros (las minas de tierra blanca). No es un paisaje nevado, aunque lo parezca.
Visitamos, además, el taller de alfarería Cebrián, las bodegas Ortega (las más antiguas del pueblo), la Cooperativa Agrícola, el proyecto de Museo Cervantino (donde Gabriel ha acumulado ya varios miles de ediciones de El Quijote), el sábado (mercadillo semanal) y todos los monumentos arquitectónicos locales, que no son pocos.
Mención especial merecen los restaurantes (Figón de la Casa de la Condesa, Los Morunos...), donde probamos las especialidades locales: atascaburras, gachas, gazpachos (sorpresa incluida de alguien que esperaba "algo fresquito")... También acertamos con el alojamiento, Villa Manolita, donde Eduardo y Pedro nos atendieron con la profesionalidad y calidad humana que les caracterizan.
Carmen Aranda, Pilar Sahuquillo, Antonio Monsalve..., que nos acompañaron a ratos, han quedado incorporados a ese grupo de amigos interregional. Estaba previsto que Alfonso Ruiz nos enseñaría sus cuadros y los otros trabajos que ha realizado en El Picazo, pero un pequeño problema de salud se lo ha impedido. Queda pendiente la cita.

24/10/11

Tres documentos

Tres documentos, que merecen ser destacados, me han llegado últimamente:
el escrito hace ya un año por Noam Chomsky: "10 estrategias de manipulación mediática",
el artículo de Juan Arias "¿Se vive mejor sin Dios?" (El País, 12.10.11)
y el de Luis García Montero "Adiós a las armas" (Público, 23.10.11).
¿Qué tienen en común? La capacidad de explicar en palabras sencillas determinadas realidades muy complejas. Lo mismo que Gª Montero es capaz de matizar, sin descalificaciones, hasta dónde puede brindar con el coronel Gracía, a mí me gustaría poder explicar a determinadas personas cercanas las contradicciones entre la definición que hacen del Dios en que creen y el comportamiento que le atribuyen, como deja bien claro Juan Arias.

3/10/11

¿Podemos hacer algo?

En este desbarajuste que supone la crisis de civilización que atravesamos, cada persona y cada grupo social nos las ingeniamos para echar la culpa a otros. Quizá si, en lugar de "exportar la culpa", cada uno hiciéramos lo que nos corresponde, podríamos contribuir a la solución del problema. Se me ha ocurrido esta idea al leer el artículo de García Montero, en Público, que me llevó a recordar, a su vez, el episodio protagonizado por Ricardo Muti y el público asistente a la ópera "Nabucco", en Roma. Como dice Gª Montero, "El relato de la emancipación humana, esa búsqueda inacabada de dignidad y justicia, necesita un compromiso de sinceridad". 
El pasado 12 de marzo, Silvio Berlusconi tuvo que enfrentarse a la realidad. Italia festejaba su 150 aniversario como nación y  se representó en Roma la ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi, dirigida por el maestro Ricardo Muti.
Nabucco evoca  la esclavitud de los judíos en Babilonia; y el famoso coro "Va pensiero" es el canto de los esclavos. En Italia, este canto es un símbolo de la búsqueda de la libertad (en los años en que se escribió la ópera, Italia estaba bajo el imperio de los Habsburgo). 
Antes de la representación, Gianni Alemanno, Alcalde de Roma, que había sido ministro de Berlusconi, subió al escenario para denunciar los recortes del presupuesto de cultura que estaba haciendo el Gobierno. Esta intervención del Alcalde, en presencia de Berlusconi que asistía a la representación, produjo un efecto inesperado. Ricardo Muti, director de la orquesta, lo contaba así al "Times": "La ópera se desarrolló normalmente hasta que llegamos al famoso canto 'Va pensiero'. Inmediatamente sentí que el público se ponía en tensión. Hay cosas que no se pueden describir, pero que uno las siente. Era el silencio del público el que se hacía sentir hasta entonces, pero cuando  empezó el 'Va pensiero', el silencio se llenó de verdadero fervor. Se podía sentir la reacción del público ante el lamento de los esclavos que cantan'Oh patria mía, tan bella y tan perdida'."
Cuando el coro llegaba a su fin, el público empezó a pedir un bis, mientras gritaba "Viva Italia" y "Viva Verdi". A Muti no le suele gustar hacer un bis en mitad de una representación. "Yo no quería sólo hacer un bis. Tenía que haber una intención especial para hacerlo" - dijo Muti -. En un gesto teatral, Muti se dio la vuelta, miró al público y a Berlusconi a la vez, y se oyó que alguien entre el público gritó: "Larga vida a Italia!". 
Muti dijo entonces"Sí, estoy de acuerdo: 'Larga vida a Italia', pero yo ya no tengo 30 años, he vivido ya mi vida como italiano y he recorrido mucho mundo. Hoy siento vergüenza de lo que sucede en mi país. Accedo, pues, a vuestra petición de un bis del 'Va Pensiero'.  No es sólo por la dicha patriótica que siento, sino porque esta noche, cuando dirigía al Coro que cantó 'Ay mi país, bello y perdido', pensé que si seguimos así vamos a matar la cultura sobre la cual se construyó la historia de Italia. En tal caso, nuestra patria, estaría de verdad 'bella y perdida'."
Muchos aplausos, incluidos los de los artistas en escena. Muti prosiguió: "Yo he callado durante muchos años. Ahora deberíamos darle sentido a este canto. Les propongo que se unan al coro y que cantemos todos el 'Va pensiero'."
Toda la ópera de Roma se levantó. Y el coro también. Fue un momento mágico. Esa noche no fue solamente una representación de Nabucco, sino también una declaración del teatro de la capital para llamar la atención a los políticos.
En este enlace  se puede vivir ese momento lleno de emoción.