Ya de paso, recomiendo la lectura del artículo "Las molestias del turista", del mismo Luis Gª Montero, en Público de ayer domingo, en el que critica la actitud del turista que pasa por los lugares sin la menor implicación en los sucesos históricos. La imagen del turista que ha servido en algunas ocasiones para definir la condición del sujeto contemporáneo. El individuo que mira las cosas desde fuera, sin compromiso personal, dejándose resbalar sobre un tiempo líquido y con una existencia marcada por la movilidad, sin verdaderos arraigos en un mundo propio, casa a la perfección con el cliente típico de los viajes guiados, dispuesto a disfrutar de un Haití sin terremotos o de un Túnez sin revueltas cívicas.
Ese punto de vista me ha recordado la frase de uno de los protagonistas de la película "También la lluvia". Cuando un grupo de extras se niegan a rodar una escena que repugna a sus convicciones más profundas, uno de ellos le dice al Director (Luis Tosar): "Hay cosas más importantes que tu película".
Una excelente película que recomiendo encarecidamente, a pesar de que algún crítico le haya encontrado pequeños defectos de rodaje.
¡Es sorprendente lo que ocurre a veces con estas entradas! Uno sabe cómo las empieza, pero no cómo va a terminarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario