Para entender la crisis

Supongo que es muy generalizada la preocupación por la crisis, no sólo económica, que estamos viviendo. Lo que me tiene perplejo es la incompetencia para evitar que los mercados dicten órdenes a los Gobiernos.
Existen muchas propuestas de explicación a la crisis:
- algunas más ingeniosas, pero no menos certeras, como la Breve introducción a la crisis económica, que utiliza un sencillo ejemplo para mostrar cómo podemos haber contribuido cada uno a su gestación, en mayor o menor medida;
- otras, mas profundas, aunque también breves, como el artículo de Santiago Alba, en Rebelión; o la entrevista que hace Pedro Menéndez al mismo autor; muy interesante porque aborda otros temas de gran actualidad, también relacionados el tema.
- y otras, que requieren mayor tiempo para su lectura, como el libro La Crisis financiera. Guía para entenderla y explicarla(1), de Juan Torres López, un atípico catedrático de economía, para quien lo que afirmaban los grandes gurús, a través de sofisticados cálculos, "es una tontería sin fundamento científico alguno pero que se divulga para que los multimillonarios puedan seguir jugando al casino". Todo lo que está sucediendo ahora ya lo advirtió Torres, hace cuatro años, en otro libro, "Toma el dinero y corre", pero las instituciones financieras lo silenciaron porque decía lo que a ellas no les interesaba. 

Sería interesante, en esta misma línea, visionar el vídeo de la intervención de Daniel Cohn-Bendit, en el Parlamento Europeo (5.5.2010), sobre la ayuda económica a Grecia.
Otro tanto cabe decir del artículo de Eduardo Galeano "El imperio del consumo".

(1) En el prólogo de Pascual Serrano a "La Crisis financiera..." pueden leerse frases como:
- Esa gente (directivos de entidades financieras) siempre se dedicó a comer y a beber bien mientras la humanidad se muere de hambre.
- El capitalismo ha creado un sistema en que el dinero no es dinero, a los pobres los hipotecan para que crean que no son pobres y las casas no son para vivir.
- Éste es un libro de economía que incluye algo que los economistas del poder ya nunca nos recuerdan: la humanidad. La humanidad necesaria para tener en cuenta a quienes pasan hambre o quienes no tienen un trabajo para sobrevivir.
- El libro) no termina dando recetas económicas milagrosas porque sólo hay dos: subvertir la moralidad dominante para sustituirla por la ética y la decencia, y levantar la voz para amotinarse contra los miserables que nos han llevado hasta aquí.
- Estamos antes un golpe de Estado, o salimos a la calle o se quedarán definitivamente frente al poder.