13/5/11

Ramón Fernández Durán

Una de las personas de las que más he aprendido sobre medio ambiente, un referente clave en el mundo de la militancias social, murió el pasado día 10. La vida de Ramón ha sido ejemplar hasta en la forma de dejarla. Asistí al acto de su incineración en el cementerio de La Almudena y quedé emocionado ante el fenómeno de celebración de la vida en que se convirtió aquel momento: las palabras de sus familiares, que lo adoraban; las de sus compañeros/as, mezcla de cariño y admiración; las canciones que le dedicaron, las que cantamos todos tomados de la mano en un corro inmenso (La Estaca, Grándola Vila Morena...) crearon un ambiente que no olvidaré jamás.

  

1 comentario:

Anónimo dijo...

No conocía de cerca a Ramón. Pero he tenido una experiencia semejante de muerte digna de un amigo y me emociona saber que para las personas que han vivido intensamente y han mantenido relaciones de amistad intensas, la muerta es una forma más de dinidad personal.