Como viajaríamos ocho personas, decidimos alquilar una furgoneta para poder ir todos en el mismo vehículo. Una decisión muy acertada, que contribuyó al éxito del viaje, aunque no cantamos aquello de "para ser conductor de primera...".
En este enlace se puede leer una interesante crónica escrita por Alfonso, uno de los asistentes.

Mención especial merecen los restaurantes (Figón de la Casa de la Condesa, Los Morunos...), donde probamos las especialidades locales: atascaburras, gachas, gazpachos (sorpresa incluida de alguien que esperaba "algo fresquito")... También acertamos con el alojamiento, Villa Manolita, donde Eduardo y Pedro nos atendieron con la profesionalidad y calidad humana que les caracterizan.
Carmen Aranda, Pilar Sahuquillo, Antonio Monsalve..., que nos acompañaron a ratos, han quedado incorporados a ese grupo de amigos interregional. Estaba previsto que Alfonso Ruiz nos enseñaría sus cuadros y los otros trabajos que ha realizado en El Picazo, pero un pequeño problema de salud se lo ha impedido. Queda pendiente la cita.
1 comentario:
Acabo de leer tu texto de la visita excelente que nos preparaste a tu pueblo y quiero agradeceros de nuevo a ti y a Mariló, sin olvidar a tus amigos, y ahora nuestros, el magnífico fin de semana que pasamos.
Publicar un comentario